My Heart is a Chainsaw. Stephen Graham Jones. Titan Books. 2021.
Una novela slasher rompecabezas con más mandanga de lo que parece.
Me ha costado bastante ordenar mis pensamientos tras la lectura de Mi corazón es una motosierra. Eran muchos y brotaban alevosamente, sin pedir permiso ni darme tiempo a reaccionar. He investigado, he leído entrevistas, he escuchado podcasts, he reflexionado, he dudado y, finalmente, he escrito esto. Ordenado y todo. Sí, es mucho texto. Si no te lo quieres leer, quédate solo con lo siguiente: este libro es cojonudo. Si quieres saber por qué, tendrás que seguir leyendo.
El concepto
Tengo que reconocer el concepto de libro slasher me pareció incongruente la primera vez que lo oí. «Libro» y «slasher» me parecían dos términos contradictorios. No sé si es algo que solo me pasa a mí, pero el slasher está tan indisolublemente unido al cine que la idea de que este subgénero pueda funcionar sobre el papel me resultaba inconcebible. Y, en cierto modo, es así, porque en realidad lo que hace Stephen Graham Jones en My Heart is a Chainsaw (Mi corazón es una motosierra, Biblioteca de Carfax, 2023) es recoger todos los tópicos del subgénero, destilarlos y retorceros para recomponer una obra compleja, llena de aristas, recovecos y niveles que (sí) además es un slasher.
El estilo
También tengo que reconocer que hasta ahora nunca he sufrido tanto con la lectura de un libro en inglés como con este. Y mira que he leído cosas complicadas. Tanto es así que llegué a plantearme pasarme a la edición española, con la traducción de Manuel de los Reyes, que siempre es garantía de calidad. Pero persistí y a partir de la mitad del libro, que es cuando Graham Jones enciende realmente la motosierra, el esquivísimo estilo del autor pasó a formar parte consustancial de la experiencia y dejó de sacarme del libro. El final es una locura slasher, una fiesta, una mascletá de terror que recompensa sobradamente el esfuerzo.
Graham Jones tiene un estilo muy personal. Es de hecho, fácilmente reconocible. Nadie escribe como él: esto es un hecho. Utiliza un lenguaje muy informal, con estructuras propias del habla coloquial, y un discurso lleno de sobreentendidos y muy dependiente del contexto. El autor también suele utilizar una técnica consistente en presentar las consecuencias o las valoraciones de un acontecimiento de forma previa a este, lo que azuza el interés del lector, pero que, unido a los rasgos estilísticos antes mencionados, le exige un esfuerzo adicional, porque literalmente no sabes de qué coño te está hablando.
Añadido a todo esto, tenemos el punto de vista. Toda la narración, excepto el capítulo introductorio, está escrita en tercera persona desde el punto de vista de la protagonista. Y es un punto de vista tan personal que no resulta siempre fácil entender por completo todo lo que está sucediendo, porque Jade Daniels no da la misma importancia a las mismas cosas que tú. De hecho, creo que nunca he leído un libro tan inmersivo como este, en el que todos los sucesos están filtrados de una forma tan subjetiva por el personaje. Ni American Psycho, ni siquiera Hill House, del que me he acordado en más de una ocasión durante la lectura. Y no es que ninguno de los ejemplos mencionados no sean libros puramente subjetivos, que lo son. Es que, excepto el capítulo introductorio, todo lo que hay sobre la página es Jade: todas las frases, todo el estilo, todas las expresiones, todas las valoraciones, todas las interpretaciones, toda experiencia es suya. No hay distancia. Repito: no hay ninguna distancia entre Jade y el lector. Y esto es lo más parecido a estar dentro de la mente de una persona que creo que he leído.
Por todo lo indicado aquí, la traducción (que no he leído), se me antoja muy meritoria.
Los niveles
Pero realmente donde creo que Graham Jones se luce es en el encaje de las distintas capas de que dota a su novela. La historia tiene varios niveles que el lector debe ir pelando como si se tratara de una cebolla. En su capa exterior es un slasher, más o menos tradicional, visto desde el punto de vista de una persona obsesionada por el subgénero. En la capa siguiente, es la historia personal de liberación de Jade, un personaje maltratado por una parte de las personas que la rodean. En la capa siguiente, es la historia en segundo plano de los habitantes del pueblo en el que vive, con un pasado que condiciona sus relaciones y su comportamiento presente (donde habría que incluir la propia historia del asesino, que tiene su miga y que, en cierta forma, resume todas las capas de por sí*). En último lugar, en el centro jugoso de la cebolla, tenemos una historia de gentrificación y de reescritura de la historia del pueblo y sus habitantes, con toda la mierda que eso conlleva. Es realmente en esta última capa donde el libro alcanza su máxima excelencia y potencial metafórico. Así se justifica plenamente el punto de vista totalmente subjetivo al reescribir la historia entre el mito, la realidad y el punto de vista interesado de una cierta parte de la población. Es en este nivel en el que el libro exuda mala baba contra las estructuras económicas y de poder de las sociedades capitalistas contemporáneas.
Todas las capas anteriores están minuciosamente engarzadas y compactadas por la intriga del slasher, que parte como un thriller en la primera mitad, y que no será hasta el tramo final en que se pondrá realmente gore. Y es precisamente este estilo tan subjetivo y nada complaciente del que se vale el autor para añadir todas estas capas de manera fluida.
Los símbolos
El agua, claro. Los cimientos y los subterráneos. Los osos. Los alces. Los juegos infantiles, como el de indios y vaqueros. Los roles sociales. Los uniformes. Las máscaras.
Conclusión
Después de procesar todo esto es cuando uno se da cuenta de que, sí, el premio Bram Stoker que el libro se llevó en 2021 al “logro sobresaliente en escritura de novela” estaba sobradamente merecido.
Es imposible leer este libro y no morirse de ganas de verse todos los slashers habidos y por haber. A no ser que no tengas sangre en las venas, claro. En la edición de Carfax se ha añadido un anexo con todas las películas mencionadas en la novela. En Letterboxd hay 40 listas creadas por distintos usuarios sobre lo mismo. Sí, habéis leído bien, 40. Creo que eso da una buena idea del impacto que ha tenido la novela en el mercado anglosajón.
Para saber más
Aquí hay un podcast donde se profundiza un poco en determinados aspectos de la novela. En este podcast comentan en el minuto 57:30 las desnortadas críticas con una sola estrella en goodreads. Es interesante darse cuenta de que incluso para el público nativo no es fácil entender lo que pasa en todo momento en la novela. También es divertido comprobar la incapacidad que tienen los podcasteros estadounidenses de distinguir a los holandeses de los escandinavos. Cosas del viejo mundo.
Por aquí enlaces a dos discusiones de reddit y un artículo del L.A. Review of Books que resultan bastante reveladores sobre los temas de la novela:
*También la capa más personal, en la medida en que su experiencia es en gran medida un espejo de la de Jade.